Hermanos Melero, misma sangre y similar talento
En la Escuela de San Blas son frecuentes las relaciones familiares y deportivas. Padres que ejercen de entrenadores, directivos con nietos militando en las categorías inferiores, parejas de hermanos jugando en el mismo equipo e incluso tríos, como el de los Melero. Tres chavales muy simpáticos que atienden a los nombres de Lucas (9), Pablo y Adrián (7), todo un lujo verles sobre el campo de juego.
El mayor de los tres hermanos Melero es Lucas, jugador del Benjamín A, un extremo a la vieja usanza y capitán del equipo. Un niño muy extrovertido, alegre y emocional, siempre sonriente, que no sabe todavía si es del Atlético, como su padre Daniel o del Madrid, como su abuelo.
“Mi hijo Lucas lo da todo sobre el terreno de juego, en todos los sentidos. Le encanta el fútbol. En la EDM estamos felices, tranquilos, esto es como el patio de un colegio y muy contentos también en lo deportivo, porque los niños se deben acostumbrar a una disciplina; ellos se divierten practicando deporte y no les cuesta nada soportar las inclemencias del tiempo”, explica el padre de Lucas, médico de profesión.
Lucas, un jugador muy completo
Lucas Melero lleva jugando cuatro temporadas en la EDM y respira fútbol por los cuatro costados. Siempre muy atento a las indicaciones de sus técnicos, que le conocen bien: Santiso, Poti, David y Luis.
“El año pasado metió el gol de cabeza que nos daba la Liga al Benjamín B contra el Rayo Vallecano, todo un espectáculo en Cotorruelo”. Recuerda Luis Sanz. “Lucas es uno de los jugadores más completos que he visto, no pierde nunca un balón ni el sitio sobre el terreno de juego, siempre con la cabeza alta y además es muy buen compañero”.
Pablo y Adrián, los mellizos
Su hermano Pablo, del Prebenjamín A, es otro de los niños que más destaca en la categoría. Su juego es rapidísimo, electrizante y conduce el balón siempre con criterio. “Pablo es pura fantasía, cada día progresa más y pinta muy bien. Le pongo siempre arriba o en banda, podría jugar hasta de portero”, asegura su entrenador Luis Sanz.
El mellizo de Pablo es Adrián, otra perla de la cantera de San Blas en el Prebenjamín E, jugador de primer año y también tiene como modelo a su hermano mayor Lucas. Adrián juega de medio centro y la pega con las dos piernas. Es seguidor del Real Madrid y su ídolo es Cristiano Ronaldo. Asegura que CR7 se mereció con justicia el Balón de Oro.
Quien sabe, quizá un día recordaremos a los hermanos Melero como a los Laudrup, Hierro, Milito, Alonso, Alcántara, Higuaín, Rooney, Negredo y muchos más jugadores unidos por la misma sangre y similar talento deportivo.