Víctor Andrés Canales retorna a su casa
El entrenador del Cadete B es un viejo conocido de la casa. Empezó como benjamín en la Escuela de San Blas y llegó a ser director deportivo. Hablamos de Víctor Andrés Canales (30), un entrenador preparado, con amplia experiencia en los banquillos y en los terrenos de juego, llegó a jugar dos temporadas en el Real Madrid como delantero centro.
Desde el pasado septiembre contamos con Víctor como responsable del equipo Cadete B, un retorno a la cancha que le vio nacer como jugador de fútbol. Su amplia trayectoria deportiva avala un jugador todoterreno: San Blas, Roma, Real Madrid, Rayo Vallecano, San Fernando, Orcasitas... Hasta que una inoportuna lesión (ligamento cruzado) truncó su carrera deportiva. Después se preparó para entrenador (nivel 2) probando la dureza de los banquillos en Carabanchel, Majadahonda, Rivas…
“El mundo del fútbol es muy difícil, directivos, entrenadores, aficiones, Federación, árbitros…”, comienza diciendo Víctor, que siempre ha ido de la mano en esto del fútbol de su inseparable amigo Alberto Cardenete, también ex entrenador de la Escuela de San Blas.
“Me llamó Jesús Gutiérrez a principio de temporada para entrenar al Cadete B y le dije que sí encantado, estoy muy contento y bien acogido. Dirijo un equipo joven y con ilusión que venía muy bien de la categoría infantil; todos los chicos están aprendiendo y tienen que evolucionar, porque pueden ser la base del Cadete A del año que viene”, explica.
El balón como concepto
El técnico de Canillejas, aunque ahora vive en Coslada, tiene muy claros los conceptos tácticos, técnicos y físicos que quiere enseñar a sus pupilos. “En los entrenamientos todo es con balón, mucho control, disparo, aperturas a banda…En estas edades todavía absorben ideas, pero con trabajo y estando encima de ellos pueden aprender y mejorar los conceptos clásicos como repliegues, permutas, acciones combinadas, actitud, concentración, intensidad y toque, mucho toque”.
De la escuela de San Blas, solo tiene palabras de elogio y admiración. “La evolución en estos años ha sido muy positiva, con buena gestión de la directiva y una gran trayectoria. Cada año tenemos más niños y esto es importante. A nivel deportivo hemos logrado meter un equipo en Primera Regional y no podemos ser autocomplacientes, remando juntos podemos llegar aún más lejos”.
Víctor y Paco Ramírez forman el tándem de técnicos en un banquillo del Cadete B que tiene como objetivo sumar puntos y jugar bien al fútbol.
“A Paco le conozco hace un montón de años, trabaja bien y un segundo entrenador de confianza facilita las cosas del día a día”, dice Víctor, un entrenador ambicioso que reconoce no le importaría entrenar a prebenjamines.
“Lo mejor de todo este mundo del fútbol son los niños y es un orgullo entrenar, progresar y finalmente divertirte”, finaliza el entrenador del Cadete B, que muy pronto se estrenará como padre.
