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Casado y Useros, los guardias civiles de San Blas

Miguel Casado (22) y Borja Useros (23) son inseparables como entrenadores y también como amigos.

Miguel Casado (22) y Borja Useros (23) son conocidos en la Escuela de San Blas como la pareja de guardias civiles (apodo de Molinuevo), porque son inseparables como entrenadores y también como amigos. Se conocen desde el colegio en su barrio natal, Vallecas, y desde entonces han jugado juntos hasta juveniles en El Pozo. Ahora forman tándem en los banquillos del prebenjamín F y del alevín D.

Miguel Casado (22) y Borja Useros (23) son inseparables como entrenadores y también como amigos. Miguel Casado (22) y Borja Useros (23) son inseparables como entrenadores y también como amigos. Miguel Casado (22) y Borja Useros (23) son inseparables como entrenadores y también como amigos. Miguel Casado (22) y Borja Useros (23) son inseparables como entrenadores y también como amigos. Miguel Casado (22) y Borja Useros (23) son inseparables como entrenadores y también como amigos. Miguel Casado (22) y Borja Useros (23) son inseparables como entrenadores y también como amigos. Miguel Casado (22) y Borja Useros (23) son inseparables como entrenadores y también como amigos.

Miguel Casado (22) y Borja Useros (23) son inseparables como entrenadores y también como amigos.

Miguel Casado (22) y Borja Useros (23) son inseparables como entrenadores y también como amigos.

 

Se conocieron en Vallecas de niños y coincidieron en El Pozo jugando de cadetes y juveniles, los dos llegaron a categoría Preferente. Miguel Casado y Borja Useros son amigos de toda la vida y llevan tres años entrenando a equipos de la Escuela de fútbol de San Blas (EDM). Ambos son futboleros hasta la médula y quieren progresar en sus carreras deportivas.

Por ejemplo, Miguel estudia para sacarse el carnet de entrenador de nivel 1, junto a otros técnicos de la casa como Santiso, Juanjo, Ricardo, Carlos, Jorge, Edu y Aguilar. “Estudiamos todos en la AFE de Hortaleza y la verdad es que aprendemos mucho: técnica, táctica, dirección de juego, seguridad deportiva, preparación física, reglas de juego, metodología, entrenamientos, todo muy completo”, apunta Casado con su característica voz ronca.

“Venimos con una base muy reciente, acabamos de colgar las botas”, dice Borja, que entrena al alevín D y al prebenjamin F con su colega Miguel. “El alevín D es una plantilla compuesta por chavales con soltura y experiencia a pesar de su corta edad, han ido ascendiendo poco a poco”.

Prebenjamín F, invicto en la liga

El otro equipo que entrenan ex aequo es el prebenjamín F, el único de la categoría que continúa invicto a estas alturas de la temporada. “Somos el único equipo invicto de toda la Federación Madrileña, los únicos entre 500 equipos y encima jugamos sin portero”, dicen riendo.

“Empezamos con Naiara bajo los palos, pero después se fue con el equipo de Luis Sanz. La plantilla es fuerte, con envergadura y altura, casi todos niños de segundo año”.

 

Prebenjamín F

Prebenjamín F

Alevín D

Alevín D

 

Los dos jóvenes técnicos vallecanos aseguran que “parece fácil, pero el trabajo es constante, con entrenamientos, concienciación; la liga no es un paseo, no es así”, subrayan. Los técnicos se apoyan en datos y recuerdan que “hemos ganado además los dos torneos en que participamos, luchamos mucho y el toque vendrá después”, dice Casado, enamorado del sistema del Cholo Simeone basado en la lucha y la garra.

Borja sin embargo es merengue, y reconoce que aprendió a jugar al fútbol cuando tuvo entrenadores preparados con el nivel 2, “aprendimos a tocar y a valorar la importancia de la preparación física”.

Con el alevín D admiten que “empezaron mal la liga, pero a estas alturas ya han superado en la clasificación al D del año pasado. Estamos entre los diez primeros del grupo, jugando bien y contamos con dos centrocampistas como son Novoa y Miguel (benjamines) que mueven el balón a la perfección, son los cerebros del equipo, con visión de juego y distribuyendo de un lado a otro”.

Con el prebenjamín F el objetivo es ganar la liga y acudir a Cotorruelo como campeones. “Somos cautos, el equipo es fuerte, pero solo con eso no ganamos. Además no tenemos portero y tenemos que dar imagen de gran equipo”, dicen riendo.

Los guardias civiles de la Escuela San Blas agradecen la confianza de Carlos Santiso, director deportivo del F-7 en San Blas. “No somos pelotas, pero damos las gracias a Santiso que nos dio la oportunidad de contar con un equipo que puede aspirar al título de liga”, finalizan.

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